Salud
Conociendo la depresión
Es una enfermedad que afecta al 5 por ciento de la población y a menudo vuelve a reaparecer

Lo primero que sería conveniente al abordar el tema de la depresión es el aclarar la falsa creencia de que es una enfermedad extraña, lo contrario, se da con mucha frecuencia y casi todos nos deprimimos alguna vez; puede ser la respuesta normal ante cierto tipo de situaciones, como el desarraigo cuando se emigra a otra zona geográfica u otro país, ante una situación de tensión o estrés prolongado, acompañando una enfermedad limitante o luego del alejamiento de una persona querida, puede presentarse ante la frustración del tratar de aferrarse a una forma de relacionarse propia de una etapa del desarrollo que ya pasó y ver que no resulta, entre otros.
Existen muchos motivos que pueden conducir al inicio de una depresión, lo extraño sería que uno no se deprimiera nunca. Puede ser leve, moderada o mayor, dependiendo de la intensidad de los síntomas, causas y duración. Se puede mostrar ¨ colorida ¨con todos sus síntomas o encubierta. Las depresiones leves y moderadas pueden ser superadas por propio esfuerzo y con el apoyo de la familia; la depresión severa o mayor, además de lo anterior requiere el apoyo de profesionales especializados y con experiencia en el tratamiento de la misma.
La depresión es una enfermedad común y tratable, afecta al 5% de la población y a menudo vuelve a reaparecer después de que se ha acabado con el tratamiento. A pesar de que puede tratarse con medicamentos, los antidepresivos tardan de dos a tres semanas en mostrar su efecto completo y los organismos pueden responder de manera diferente en cada caso.
Los síntomas más frecuentes son:
-Autoconcepto empobrecido: la persona deprimida muestra una marcada tendencia a sentirse ineficiente, inadecuada e inútil y atribuye sus experiencias desagradables a un defecto físico, moral o mental. Tiende a rechazarse a sí misma, ya que cree que los demás la rechazarán.
-Una consideración negativa del mundo: se siente derrotado socialmente. Considera al mundo como si le hiciera enormes exigencias y presentara obstáculos que interfieren con el logro de los objetivos de su vida. Las personas deprimidas se consideran desgraciadas, frustradas, humilladas, rechazadas o castigadas.
-Pesimismo marcado: mira el futuro casi sin esperanza. Ve el futuro desde una perspectiva negativa y le da vueltas a una serie de expectativas negativas. El deprimido prevé que sus problemas y experiencias comunes continuarán indefinidamente y que se le amontonarán otros mucho peores en su vida.
-Tendencia a deformar las experiencias: malinterpretan acontecimientos concretos e irrelevantes tomándolos como fracaso, privación o rechazo personal.
-Exageran o generalizan excesivamente cualquier situación: por más sencilla que sea, tienden también a hacer predicciones indiscriminadas y negativas del futuro. Perciben que todo siempre va a ir en contra suyo, acentuando lo negativo hasta casi excluir los hechos positivos.
Es conveniente señalar que se debe ser muy cuidadoso al aconsejar o intervenir en los casos de depresión, especialmente si no se ha realizado la evaluación que permita conocer el nivel de profundidad y las causas de la misma, pues si bien existen algunas que son fácilmente manejables y nuestra intervención puede o no tener mayor trascendencia, igualmente hay otras en las que el daño a la integridad de la personalidad es tal, que un desacierto puede conducir a un desenlace lamentable.