Internacionales
Abuso sexual en cárceles de menores estadounidenses es alto
En promedio, uno de cada tres jóvenes recluidos denunciaron haber sido agredidos dentro de las penitencirías

En promedio, uno de cada tres jóvenes recluidos denunciaron haber sido agredidos dentro de las penitencirías
Trece centros de detención de menores en Estados Unidos sufren de altos índices de abuso sexual y en promedio, uno de cada tres jóvenes recluidos denunciaron haber sido agredidos, revela un estudio difundido el jueves.
El estudio realizado por Westat, una empresa encuestadora con sede en Rockville, Maryland, abarcó a 9.000 reclusos. En total, hay unos 26.550 jóvenes presos en Estados Unidos.
El 12 por ciento de los encuestados reportaron algún tipo de agresión o asalto sexual, ya sea en cárceles de administración pública o privada, a nivel estatal o local, según el estudio divulgado por el Departamento de Justicia.
Seis centros de detención sufren de tasas de agresión sexual de 30% o más.
Un 10% reportó incidentes atribuidos a miembros del personal y casi todas las quejas se centraban en personal de sexo femenino. Un 2% de los casos trataba de agresiones de reclusos contra otros reclusos.
En las siguientes seis instalaciones por lo menos tres de cada 10 detenidos dijeron haber sido agredidos sexualmente: la Cárcel para Menores en Indiana; el Centro de Tratamiento Residencial en Corsicana en Texas; el Centro Juvenil Backbone Mountain en Swanton, Maryland; el Centro de Desarrollo Juvenil Samarkand en Eagle Springs, Carolina del Norte; la Unidad de Tratamiento Cresson en Pensilvania y el Centro Penitenciario Juvenil Culpeper en Mitchells, Virginia.
En Pendleton, la tasa de agresiones era el doble del promedio registrado a nivel nacional para instalaciones de ese tipo.
Otras siete instalaciones reportaron altos índices de abusos: Academia Penitenciaria Victory Field en Vernon, Texas; la Cárcel para Menores de Indianapolis; el Centro Shawono en Grayling, Michigan; el Centro de Desarrollo Juvenil Woodland Hills en Nashville, Tenesí; el Centro L.E. Rader de Sand Springs, Oklahoma; el Centro Bon Air en Virginia y la Academia de Entrenamiento en Monroe Township en Nueva Jersey.
Los incidentes más comunes eran sexo forzado o actos sexuales graves con el personal vigilante.
La cantidad de abusos por parte del personal era mayor en las instalaciones de administración pública que en las locales o privadas, halló el estudio. Los centros más pequeños tendían a reportar menos incidentes.