Ciencia y Tecnología
Encuentran raro esqueleto y joyas en pirámide en Bolivia
Tiahuanaco - Arqueólogos descubrieron el esqueleto de 1.300 años de antigüedad de un gobernante o sacerdote de la civilización Tiahuanaco, enterrado junto con joyas preciosas dentro de una pirámide varias veces saqueada en el oeste de Bolivia

Tiahuanaco – Arqueólogos descubrieron el esqueleto de 1.300 años de antigüedad de un gobernante o sacerdote de la civilización Tiahuanaco, enterrado junto con joyas preciosas dentro de una pirámide varias veces saqueada en el oeste de Bolivia
Los huesos están «en muy buenas condiciones» y pertenecen a «un gobernante o un sacerdote,» explicó a Reuters Roger Angel Cossio, el arqueólogo boliviano que hizo el descubrimiento.
Cossio dijo que la tumba, que contenía una diadema y un pendiente tallado de oro sólido del tamaño de un puño, sobrevivió a siglos de saqueos de invasores españoles e inescrupulosos cazadores de tesoros que vaciaron a Tiahuanaco de muchas de sus riquezas.
«Después de todo ese saqueo desde la colonia hasta la república (…) milagrosamente esto se ha mantenido para contar la historia,» dijo Cossio.
«Es un cuerpo completo (…) al lado hay joyas, ofrendas y un camélido menor que al parecer se trata de una llama,» agregó el arqueólogo.
La llama podría haber sido un símbolo de estatus o una fuente de alimento para el viaje al más allá, precisaron los arqueólogos.
El cuerpo fue encontrado en un nicho labrado dentro de la pirámide de 15 metros de altura de Akapana, construida cerca del año 1200 antes de Cristo y descrita por expertos como una de las mayores construcciones precolombinas de Sudamérica.
En su apogeo, la ciudad de Tiahuanaco se extendía por 1.480 acres (600 hectáreas) y tenía una población de más de 100.000 personas, de acuerdo al arqueólogo en jefe Javier Escalante, quien presentó los descubrimientos en una conferencia de prensa reciente realizada cerca de la pirámide.
La civilización Tiahuanaco se extendió a través del suroeste de Bolivia y en zonas de Perú, Argentina y Chile desde cerca del 1500 al 1200 antes de Cristo.
Aunque los expertos aún tienen que hacer pruebas de datación mediante el carbono 14 para determinar la antigüedad exacta de los restos, los arqueólogos estiman que éstos fueron enterrados hace unos 1.300 años, durante la decadencia del imperio Tiahuanaco.
Cossio cree que los restos pertenecen a alguien de importancia para la sociedad de la época.
«Al parecer es de bastante jerarquía, tal vez una autoridad de Tiahuanaco, porque no cualquier persona puede ser enterrada aquí en la pirámide de Akapana,» precisó el arqueólogo.
En la década de 1900, trabajadores usaron la base de la pirámide como una cantera desde la cual extrajeron rocas para construir una línea férrea que conectó la vecina localidad de Guaqui con La Paz.